jueves, 28 de mayo de 2009

Sensación Aterradora


De repente me asaltó una sensación aterradora. Fue como si hubiera despertado de una pesadilla espantosa. Me sentí como hundido en un vacío de soledad y abandono, como en medio de un mar infinito y sin luz.
Fue una sensación que reubicó lo que acababa de vivir, una toma de conciencia.
Entender de repente lo que estaba ocurriendo y percatarme de su abominable naturaleza.
Finalmente todo se puso en orden: habían pasado no menos de dos horas en las que no tenía conexión con ningún medio y por tanto había permanecido aislado de la actualidad.
Arrojado a mi propia percepción, a mis solitarios pensamientos, sin datos, ni noticias, ni mensajes, ni títulos, ni consejos, ni avisos ni sugerencias de consumo. 
En un ensimismamiento sin reparos, sin ecos, sin otro.
Inmediatamente recuperé la conexión. Fue horrible pero estoy de vuelta. 
Trataré que no vuelva a pasar.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Diálogo

Hola!
Hola!
Me escuchás bien?
Más o menos.
Cómo te fue?
Bien, bien.
Bien?
Si bien.
Pero...
No te oigo.
Te fue bien.
Si. La verdad te oigo muy mal. Vos como andás?
Yo bien, estaba un poco preocupado por saber como te había ido.
Bien, todo bien, gracias.
Sabés que me preocupo por vos.
Te lo agradezco, de veras, pero estoy bien.
Me alegro.
Bueno.
Eh...
Cómo?
No, que me gustaría verte.
(pausa)
Bueno todo bien no te hagás problema. Te mando un beso.
Un beso. Chau.
Chau.
Eh.... te puedo decir algo más.
(pausa)
Si.
Sabés que te amo?
(pausa)
Sí.
(pausa)
Bueno, te mando un beso.
Otro.
Chau.
Chau.

martes, 19 de mayo de 2009

Sobre los que "hacen que piensan"

Trato de evitar hablar de lo que detesto o lo que me molesta, me parece que vale mucho más profundizar en mis propias ideas, en mis preocupaciones, en aquello que me promueve reflexiones e intereses genuinos, productivos. Prestar atención a aquellos que me despiertan interrogantes, que me desacomodan, que me generan intriga, perplejidad o admiración.
Sin embargo hay momentos en los que caigo en la indignación, que mi tolerancia hacia lo que me parece berreta me domina. De varias cosas por el estilo me embolan particularmente los tipos que agarran el micrófono o la lapicera o la compu para producir pseudo brillanteces, aparentes lecturas agudas de la realidad, en las que descubren, supuestamente, como en realidad siguen dominando los mismos de antaño pero aportando ahora una nueva retórica que logra decodificar una realidad que es más o menos la misma de siempre.
Me repugna ese regodearse en su narcisismo intelectual decadente y obsoleto que no sé siquiera si les deja la conciencia tranquila, pues a esta altura sospecho que hay algo más cínico y mediocre atrás ya que esa producción que empalaga con consideraciones a nobles valores, apelando a figuras y actores sin actualidad, les permite seguir siendo los gerentes o los referentes privilegiados de un auditorio que adora escuchar discursos que parezcan sofisticados pero que no avancen en ningun rumbo nuevo. Se los puede encontrar con cierta facilidad, quizás demasiada, preservan cuidadosamente sus espacios, se aseguran sus recursos muchas veces con prácticas de las que no suelen hablar y mucho menos tomar en cuenta a la hora de "reflexionar". Son tan patéticos y corporativos y es tal el grado de ruptura entre su maniobrar cotidiano y su producción discursiva que llego al punto en que me dan asco y me detengo porque encuentro que definitivamente y por más presencia y aceptación que logren en ciertos espacio no vale la pena detenerse ni un minuto en ellos.
Deambulo entre la bronca y la indiferencia. Para qué nombrarlos? Algo tiene que valer la pena de este rapto de intolerancia. Pienso.
Al leer este tipo de escribas que "hacen que piensan" afirmo que lo que me estimula es escuchar lo que no esperaba, leer el pensamiento que me sacude, que me cuestiona, que interroga y socava los cimientos mismos de mis convicciones. Me atrae la lectura sin contemplaciones, sin demagogia intelectual, que no dice lo que se espera que sea dicho. Me atrae el escritor/pensador que no habla para que nos sintamos bien. Esos autores siempre son bienvenidos a mi casa, los otros vayan, sé que se preocuparon bastante por tener quienes les den cobijo.

jueves, 7 de mayo de 2009

Cosas que no puedo evitar y me gustaría:

Adoptar una actitud de tipo que sabe de todo, que está muy instruído.
Hablar de cosas de las que no se puede hablar.
Quedar preso de una ansiedad devoradora que por momentos me nubla el entendimiento.
Vagar espasmódicamente por pensamientos inconexos sin ninguna lógica ni entretenimiento siquiera.
Entrar en espirales de suposiciónes acerca de intenciones de los demás para conmigo que me hunden en infiernos de sospechas y temores.
Sucederme en arrebatos de sanguínea pasión.
Actuar desbocadamente.
Apretar las mandíbulas.
Caer en el insomnio.
Desconfiar de mi.
Sobredimensionar lo que necesito.
Desconocer mis límites.
Funcionar con intermitencias.
No poder aceptarme.
Caer en estados de ira.
Nublarme.
Convencerme innecesariamente de cosas de las que puedo prescindir profundamente.
Empeñarme vanamente.
Sobreactuar.
Pretender.
Escribir este tipo de cosas.