lunes, 27 de diciembre de 2010
Master and Commander
jueves, 16 de diciembre de 2010
Leñalfuego

miércoles, 1 de diciembre de 2010
Estructuras narrativas
domingo, 21 de noviembre de 2010
Discurso visual

Una foto que está diciendo algunas cosas. La imagen grafica el encuentro entre los empresarios y la CGT gestionado por Cristina. Es claro que la iniciativa es fundamental en la consolidación de una nueva etapa del proceso de desarrollo. Es también evidente que Cristina ha elegido el escenario de la producción para intervenir directamente dejando el escenario político para las perfomances bochornosas de platinadas apocalípticas y denunciantes difusos con poca vergüenza y mucho hambre de minutaje televisivo. Dado que se trata de una línea de acción clave del oficialismo que avanza en el marco del diálogo es interesante analizar el modo en que el Grupo realiza la cobertura. Y efectivamente el punto de vista es una especie de declaración. Es un registro ajeno, que está escondido y mira el proceso desde arriba, como si estuviera espiándolo. La distancia respecto de los protagonistas, el uso del angular casi como si fuera una cámara de seguridad refuerza el halo conspirativo del registro. Casi podría escucharse el subtexto de los esforzados operadores del monopolio: "Ojo! deberemos hacer todo lo posible para que esto fracase".
jueves, 28 de octubre de 2010
Este país y el otro

Me siento parte, me siento incluído en esta multitud dolorida, emocionada. Se me inundan de lágrimas los ojos cuando veo por televisión la gente pasar ante el féretro. Me conmueve intensamente el fervor de jóvenes, de viejitas, de hombres grandes, rústicos con lágrimas en los ojos que buscan establecer contacto con Cristina. Me siento parte de este país. Hago un esfuerzo para entender a los que no se sienten tocados por este momento, me cuesta pero acepto que para ellos esta situación sea ajena, distante, insípida, quizás la ven exagerada o basada en irrealidades. Otra vez como en otros tiempos se me aparece la idea de que hay otro país, de corazones más duros, de sensibilidades más frías, que ante la muchedumbre emocionada, ante los pobres amontonados en hileras interminables sienten rechazo por no decir asco. Habrá que hacer un esfuerzo por compatibilizar esas diferencias. Habrá que encontrar en ellos virtudes que nosotros, los que hoy lloramos, los que hoy estamos dolidos, los que sentimos el irrefrenable impulso de alentar a la Presidenta no tenemos. Habrá que hacerlo para escribir esta vez una historia diferente. Pero eso sí, ellos, los que nos miran distantes deberán aceptar que lo que estamos viviendo es legítimo, intenso y genuino. Que no vengan con que la gente que fue estaba paga, que las llevaron en los micros, que pasaron listas. Ellos también tendrán que revisar sus versiones y su mirada sobre nosotros.
Qué hubiera hecho yo el 17 de octubre

Como muchos, suelo reflexionar preocupado acerca de la crisis de los proyectos colectivos, de la posibilidad de recomponer identidades comunes. Estudié en la UBA. Compartí furibundas críticas al impresentable peronismo por rigurosos discursos de izquierda e intelectuales de alta calificación. Llegué a preguntarme qué hubiera hecho yo el 17 de octubre de 1945, de qué lado hubiera estado. Esta noche estuve en la plaza con mi hija. Caminando entre la gente, autoconvocada espontáneamente. En medio de esa manifestación popular, sentí que el pueblo recuperaba vigencia, protagonismo. Quizás sea eso lo que me mantiene identificado con el peronismo después de tantos años, errores, contradicciones y otras flaquezas. El peronismo siempre reaviva la acción popular, siempre habilita la posibilidad de una épica, nos abre un espacio dramático de protagonismo, nos confronta con la posibilidad concreta de un destino común, nos interpela intensamente como país. Es la única identidad política que tiene esas condiciones en Argentina. Los políticos radicales con su nobleza, su jerarquía discutible o no, se mueren de viejos, retirados, cansados. Eva, El General, Néstor se van luchando, nos dejan la antorcha encendida y eso nos convoca. Hoy, de nuevo la historia recupera intensidad, incertidumbre, épica. Me da la impresión de estar otra vez ante una instancia singular, dramática, intensa. Me siento parte de este proceso colectivo. Encuentro que el pueblo, ese que no podría existir por la invasión mediática, las brechas tecnológicas, la exclusión expansiva y otras claves de este tiempo, el pueblo renace en el desafío dramático de esta circunstancia. Hoy, ante esta situación encuentro la respuesta práctica a aquél interrogante, resignificado en el presente: Aguante Cristina, a continuar gobernando y liderando el proceso de reconstrucción del Estado. El pueblo te va a acompañar.
martes, 26 de octubre de 2010
La tierra sin humanos

http://video.google.com/videoplay?docid=-4681806895944018769#
martes, 19 de octubre de 2010
Gorilismo recargado

Dijo Mauricio Macri: "Los argentinos pagamos a los 70.000 que el viernes no fueron a trabajar". La frase es de un gorilismo que hace mucho tiempo no escuchaba por parte de un dirigente político. La operación discursiva es de una violencia contundente y estremecedora. Aquí no se trata de administrar una identidad política, de fijar una posición ideológica, de sostener algunos valores en contraposición de otros. El Jefe de Gobierno porteño establece un nosotros a quienes define como "los argentinos" y sin otro detalle que el establecimiento de la cifra, el número, habla de los otros, como si esos no solo no fueran argentinos sino aquellos a quienes no los define otro rasgo notorio más que el volumen, la cantidad.
lunes, 27 de septiembre de 2010
Pulseadas visuales

Sentado en el mismo bar desde hace unos días paso largo rato escribiendo, sin embargo me doy cuenta de que buena parte de ese tiempo intercambio miradas. Hace ya varios días que vengo conversando ocularmente con cientos de personas. Se trata de interacciones la mayoría de las veces muy cortas, fragmentos minúsculos en los que nos cruzamos la mirada. Algo nos decimos mutuamente. Desde ya que si son mujeres la cosa tiene un toque insinuante, ahí es donde soy muy malo. Si son varones rápidamente me alarma que me malinterprete.
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Otro escrito de 1978
se abren deseando ver cosas nuevas, pero chocan contra
esa maldita y robusta puerta que es la frontera de
mi mundo, de mi vida y de mi muerte.
El viaje, mi travesía de cada mañana, pasar de mi
habitación a la de mis viejos, porque la cama es doble,
mi viaje es eso, unos diez pasos, y vuelta
al mundo de las sábanas limpias, que ensucio
cuando como, que terminan como si hubieran sido
servilletas. Vuelta al mundo del rayo del sol
que la persiana segmenta en rayitas estúpidas.
Y en todos lados un sabor a muerte, a soledad,
a una vida que fue.
Y poco a poco me voy yendo yo también y no se que
es lo que queda en este mundo de paredes blancas y
de programas de televisión.
Así, así es como estoy, con la vida hecha bruma,
con la mente hecha arena, con los ojos dormidos,
con la voz atravesada, ronca y golpeada.
Y quiero quererte, y quiero hablarte, quiero
gritar y correr, quiero besarte.
No quiero morir... y lloro.
Y me voy a quedar acá, no importa cuanto, es mucho ya, siendo algo.
Y me voy a quedar detrás de la lluvia, sintiendo
llover, pero nunca siendo ella misma, porque lluvia
es vida, y yo soy muerte.
Yo soy mi más sucio engranaje, soy quien más te quiere.
Y me voy a quedar esperando que suene aquél
monstruo negro y tu voz pregunte por mí.
Y me voy a quedar hasta que a este amor enfermo
se lo lleve la corriente de la vida y lo saque
de esta limpia celda, porque este amor enfermo
soy yo, y la corriente de la vida es camino que vos
me mostrás, siendo vos, siendo un nombre,
siendo quien más amo, siendo.... Angelica.
lunes, 20 de septiembre de 2010
Escrito hace mucho
me iré yendo, riendo un poco, como ríen los chicos
cuando terminan de llorar.
Me iré una noche de barcos, de flores
y de estrellas esfumadas.
Y se irán conmigo los ruidos, el olvido.
Y me iré yo mismo.
y te irás conmigo, si te invitara a ver una vida hermosa,
y te irías conmigo, si te dijera que soy de la
materia con que se hacen las voces.
Y por eso es que me iré yendo, en medio del
verano, y del sol caliente en mi espalda.
No sé si llevaré en mi mente algún buen recuerdo
además de tu imagen.
Y me iré, quizás tropiece en la salida.
Quizás el miedo me visite, pero
yo nunca te voy a olvidar.
Y me iré, con el otoño distante, con las manos
surcadas por el arado de la vejez, mezcla de tiempo y humanidad.
Y me iré yendo... con el viento en una bolsa, con la brisa del océano
en los ojos y mis padres en la memoria.
Y me iré yendo.... llevándote del brazo.
martes, 14 de septiembre de 2010
Identidad

domingo, 5 de septiembre de 2010
Insultos
sábado, 4 de septiembre de 2010
La Canción más triste del mundo
jueves, 29 de julio de 2010
lunes, 21 de junio de 2010
viernes, 21 de mayo de 2010
Escrito el 15 de enero de 2008.
Encuentro entre archivos un texto escrito hace casi dos años y medio, me impresiona cierta vigencia de lo que ahí se expone.
Estoy en esos momentos en que los deseos se vuelven perentorios, urgentes, donde no hay sino deseo de lo que no esta y solo puede ser deseado como algo que debe estar en este mismo instante.
estoy en esos momentos en que esa dinámica del ansia, de la necesidad urgida, insoportable, se expande.
Son como virus. Tienen tiempos de maduración, pasan por diferentes zonas, pero lo que ayer eran un montón de conclusiones bastante precisas hoy son solo ruinas, moles de certezas resquebrajadas por una angustia copiosa, como una lluvia fina que no cesa nunca, carencia plena.
Se trata de algo que fluye en mi interior, que se ramifica y se contrae insesantemente. Que en mi primer momento de conciencia inevitablemente irrumpe con violencia y dramatismo exagerado, como para asegurarse el impacto.
Este dolor corrosivo, infantil, invasivo, incesante, que se apodera de buena parte de mi organismo, cuan real es? cuanto de mi propio mapa, de mi propia geografía se define en el recorrido de esta pena?