Es probable que el conocimieto de uno mismo sea inevitable pero es a la vez una empresa irreversiblemente condenada al fracaso: no creo que sea posible realizar la operación de desdoblamiento que supone sostener la intención de conocer siendo a la vez el objeto del conocimiento. Pero como no creo que se pueda eludir la encomiable tarea de intentarlo no dejo de encarar diferentes estrategias que demandan largos lapsos de tiempo en el esfuerzo. Es en esta lógica que encontré una nueva forma de denominar, de decodificar ciertas conductas o más bien estados. Tratando de entender ciertos pesares, malestares, angustias que provienen de decisiones que en su momento se tomaron con convicción y certeza y que sin embargo cuesta sobrellevar, sostener. De esa situación lo primero que me sorprende es la distancia, diferencia entre dos tiempos: el de la decisión (tiempo A), y el del sostenimiento de la decisión (tiempo B). Veo una diferencia bastante grande entre ambos. A es puntual, acotado, filoso. B es espeso, dilatado, impreciso. Pero A y B son instancias de un mismo sujeto. Arriesgo una hipótesis para englobar lo que en principio me habla de una discontinuidad más que problemática. La misma estaría enmarcada en la lógica de ciertas figuras internas, especie de roles o encarnaciones temporales. Pienso que en A actuó una posibilidad de mí al que llamaremos el francotirador o el asesino a sueldo, una especie de sicario que con frialdad se presenta en la situación y actúa sin hesitaciones, quirúrgicamente. Una vez que la tarea estuvo realizada esa variante, como un buen profesional, se esfuma sin dejar rastros. Sobreviene B y emerge entonces una versión reflexiva, introspectiva, que no afronta las circunstancias con precisión y contundencia y tiene que soportar el transcurso, que no puede sino aceptar y tramitar, esperar, digerir y acomodarse.
Lo dicho: escribo terapeuticamente, por la vía de estos artificios trato de entenderme y de paso me preparo para la próxima vez que aparezca el vicario, le voy a exigir que se quede un tiempo con nosotros.