miércoles, 18 de marzo de 2015

Información y realidad


Uf! Vorágine incontrolable, de que? Noticias? Versiones? "Trascendidos"? De qué manera funciona la dinámica informativa? Acaso sirve para que la opinión pública vaya procesando sus posicionamientos y, de acuerdo a la aparición de nuevos datos y pruebas sobre los temas candentes, defina su visión? Definitivamente parece que no. La idea de que la libertad de prensa constituye un núcleo vital para el juego democrático, ya que le garantiza al ciudadano el acceso al panorama más amplio y variado de elementos con los cuales construir sus juicios pareciera que está en una crisis de la que parece ser ya muy difícil se recupere.
Es verdad, se puede alegar que estos principios son más ideológicos que una descripción formal objetiva, pero aunque dejemos de lado esa posibilidad y asumamos que ese lugar del libre juego de los medios de comunicación es efectivamente central para la vida democrática y para la saludable construcción de una opinión pública, asistimos de manera palmaria al colapso de ese modelo. Ya no parece haber posibilidades de que la aparición de nuevos datos e informaciones funcione como un insumo válido para los posicionamientos ciudadanos. La suspicacia, la desconfianza, la identificación de determinada noticia con la intencionalidad del medio que la difunde antecede al análisis del contenido en cuestión. Las definiciones son previas a la información y éstas sólo son tomadas en cuenta en la medida en que sirven a la causa que ya ha sido abrazada por motivos que nada tienen que ver con una preocupación por la verdad sino con una subjetiva lectura que se nutre de aquellos insumos que mejor la sostengan y estructuren.
Pienso todo esto a partir de los sectores de la opinión pública que intentan convertir al fiscal Nisman en una especie de mártir republicano, en una suerte de adalid de la lucha contra el totalitarismo populista. Se trata de una fantasía tan forzada y patética que no solo es preocupante porque revela la carencia palmaria de los sectores sociales que la alimentan y adscriben para construir referentes consistentes, sino también porque sólo se puede llevar a cabo negando sistemáticamente un cúmulo de informaciones y datos absolutamente incontrastables, que si bien no dan cuenta, hasta el momento, de las circunstancias específicas en las que se produjo su muerte, al menos dejan absolutamente en claro que se trataba de un personaje por lo menos cuestionable e ineficaz en lo que se refiere a sus misiones y funciones.
Será que la densidad de ciertos contenidos, menos periodísticos y quizás más culturales, tienen un papel definitorio en los modos en los que se construye el imaginario de los sectores sociales? Será que a la hora de tomar partido ante una realidad que se denuncia como una construcción intencionada y voluntaria, las dinámicas identitarias, las estructuras perceptivas y sus mecanismos poseen una soberanía excluyente en los sujetos sociales?
Nota personal: Seguro algunos capos tienen mucho más claro que yo estas cuestiones.

martes, 10 de marzo de 2015

Nota personal


Un par de experiencias recientes me llevaron a revisar algunas afirmaciones que solía hacer. La idea de que mientras vas caminando hacia el almacén o mientras regás una planta podés tener algo así como una epifanía no es muy de mi agrado. Tengo una naturaleza medio pretenciosa y me gusta que esas revelaciones se produzcan en circunstancias más rimbombantes, con alguna ritualidad más o menos alucinatoria, propiciatoria. Sin embargo hoy caminando hacia la bicicletería a buscar mi querido rodado pude valorar, así, casi repentinamente el momento, la situación, la disposición del día hacia las cosas que más profundamente quiero hacer y que por momentos no tengo la sencillez ni, quizás, valentía, como para aprovechar. Se sabe, es la vieja cuestión de la dificultad en valorar lo que se tiene más que lo que no se tiene. Remanida quizás, pero vigente, y a esta altura para mí, dotada de una casi misteriosa recurrencia.
Escribo para dejar constancia de que pude dar cuenta con claridad de la riqueza de este tiempo, y también para dejar una referencia que espero sirva cuando vuelva a enredarme en los melindrosos laberintos de la insatisfacción, improductiva y aplastante que debe estar agazapada por acá cerca esperando para visitarme en cualquier momento.